Entrevista
“Ojalá que las palabras siempre sigan sembrándose y cultivándose para promover el pensamiento crítico, el consenso y el diálogo”
El último libro presentado por Luisa María Ahumada, ‘La mujer y sus siete enanos farsantes’, reúne historias diferentes sobre violencia y microviolencia hacia la mujer en una sociedad que todavía conserva narrativas tradicionales y es una invitación para repensar los conceptos de igualdad y justicia desde la fuerza poética de la literatura
Luisa María Ahumada (39), comunicadora y profesora, comenzó a escribir desde muy pequeña como una forma de exteriorizar ciertas emociones que la atravesaban en su día a día. “En la primaria ya me había hecho amiga de los libros y del acto de escribir. Ahora, de grande, entiendo que lo que hacía era darles forma a las emociones. Me pasaban situaciones que las volcaba en un diario… Hasta el día de hoy tengo diarios. Por otro lado, me gustaba mucho escribir aforismos, poemas. En tercer grado empecé con los cuentos”, manifestó Ahumada.
La escritora cordobesa, que presentó su último libro ‘La mujer y sus siete enanos farsantes’ en la feria del libro de Buenos Aires, expresó: “Este es mi tercer año como autora en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y estoy realmente muy agradecida con el equipo de El Emporio Ediciones y, sin dudas, con cada lector/a que se acerca a la sala el día que presentamos y al stand. Este año, en un contexto social tan particular, la Feria fue un refugio donde cultivar las palabras como la herramienta del lenguaje más poderosa que tenemos para crear sentido en la vida. Ojalá que las palabras siempre sigan sembrándose y cultivándose para promover el pensamiento crítico, el consenso y el diálogo”.
Además de ‘La mujer y sus siete enanos farsantes’, ha publicado varios libros que abarcan diferentes géneros literarios y temáticas. Entre ellos se destacan ‘Ciclotimias’ (Poesía. Editorial llantodemudo, 2009), ‘Habla Conmigo’ (Cuentos. El Emporio, 2019), ‘Palabra de Mamá. Sin etiquetas que limiten’ (Ensayo literario. El Emporio, 2020), ‘El deseo es una razón’ (Novela. El Emporio 2022) y ‘En Nombre Propio’ (Novela. El Emporio 2023).
– ¿Cómo es tu proceso de escritura? ¿tenes alguna rutina en particular?
– Desde que profesionalicé la escritura, cuando produzco algo para publicar, tengo un primer momento en el que me concentro mucho en la estructura de lo que estoy produciendo y en un diálogo interno para lograr un equilibrio entre lo que quiero decir y cómo hacerlo de manera tal que sea atractivo para los lectores. Creo en la escritura como acto de comunicación.
Una vez que tengo la idea y la estructura, es importante la constancia para investigar el tema y para escribir. Por último, viene un trabajo que a veces es tedioso, pero que a mi criterio es fundamental y es la corrección; esto implica darle tiempo al texto para amasarlo, para que leude. Es la edición pura antes de hacer leer a otros el manuscrito o de llevarlo a la editorial.
– Una vez finalizada la obra, en base a tu experiencia… ¿Son muchos los obstáculos que debe sortear un autor para poder publicar?
– Como comunicadora, profesora de oratoria y como autora, desde esos tres roles, creo que la barrera más importante que debe superar un autor es la emoción que lo gobierna. De acuerdo con el caso, podrá ser pudor, vergüenza, miedo… No sé, en cada caso es diferente, pero las emociones suelen jugarnos en contra. Escribir y publicar lo que escribimos nos vuelve, inequívocamente, vulnerables. Ese es el obstáculo más difícil. Después, lo otro de elegir editorial, formato, etc., creo que sólo son trámites. La cuestión emocional e interna nos demanda mucho diálogo con nosotros mismos.
– ¿Qué inspiró la historia de ‘La mujer y sus siete enanos farsantes’? ¿Cuál fue el mayor desafío al escribir este libro?
– Este libro nació a partir de una idea de mi marido, lo cual aprecio mucho para entender al hombre y a la mujer como reverso de una misma condición: ser humanos. Es un libro para repensar las narrativas tradicionales que dejan a la mujer en condiciones desiguales e injustas con cuentos inspirados en historias reales. El mayor desafío de este libro es que son cuentos que necesitan un trabajo minucioso y especial; el cuento tiene límites entre los cuales tenemos que narrar, y eso siempre es para mí una gran oportunidad para pensar y repensar las palabras de manera tal que se encadenen creando sentido.
– ¿Qué crees que van a experimentar o sentir los lectores ante este relato?– Cualquier emoción que les atraviese el cuerpo es válida para mí. Es suficiente saber que tuvieron sensaciones al leer los cuentos, eso es un montón y me siento muy agradecida si eso sucede.