Culturales
“Mi esperanza es que, al expresar en mis pinturas la soledad que yo sentí, logre hacer sentir menos solo a alguien más, aunque sea a una sola persona”

María Eugenia «Dofthes» encontró en las acuarelas un medio de expresión y sanación. En sus obras predominan los retratos, aunque está comenzando a explorar también la pintura de animales. En su primera muestra, realizada el 2 de agosto, exhibió 37 piezas que reflejan su exploración artística y su proceso personal de sanación. Conocemos más sobre ella

María Eugenia «Dofthes» Peluffo (22), a sus 15 años, encontró en los trabajos de Qinni, una reconocida artista de internet, la inspiración para comenzar a experimentar con las acuarelas, transformándose por completo en la técnica que, además, en la actualidad, más disfruta para realizar sus pinturas. “Lo primero que probé fueron las acuarelas. Después estuve mucho tiempo trabajando con acrílico y también quise aprender a usar óleos, pero, hasta no llegar a la universidad, dejé bastante de lado esos materiales”, expresó la artista.

– Luego de probar distintas técnicas, ¿por qué te decidiste particularmente por las acuarelas?

– Me decidí por las acuarelas porque me fascina el factor impredecible que tiene, nunca las podés controlar del todo. También son muy versátiles. Me gusta poder variar tanto los colores y valores de un solo plano con facilidad.

En general, es un medio muy hermoso y delicado. Las transparencias y texturas que generan son algo que no encuentro en los acrílicos u oleos.

– ¿Por qué decidiste pintar retratos?

– Verdaderamente nunca tuve demasiado interés por otros temas. Supongo que cuando empecé necesitaba expresar mis emociones lo más claramente posible y todavía no tenía los conocimientos necesarios para hacerlo de manera más abstracta.

Igualmente, este año se acrecentó mi interés por los insectos y animales. Empezó como una práctica para cambiar un poco lo que hacía sobre la figura humana y me terminó cautivando la variedad de formas y colores que hay para experimentar.

– ¿Tenés alguna pintura que consideres sumamente significativa?

– En segundo año de la Uni –durante el año pasado– pinté un autorretrato en el que estoy envuelta en una tela roja. Fue la primera vez que pinté un cuadro que superó ampliamente mis expectativas, y, asimismo, fue parte del proceso de sanar una herida muy vieja y profunda.

El jueves 2 de agosto, ‘Dofthes’, inauguró su primera muestra titulada ‘Desiertas’, en la Tintorería Japonesa, ubicada en la calle Constitución al 947. “Cuando comencé a planificar la muestra no tenía idea por dónde empezar. Por suerte tuve la guía de algunos profesores de la Líbero que me ayudaron para que pudiera hacerlo. Escribí entonces el proyecto y me puse a pintar”, añadió.

La exposición reunió un conjunto de treintaisiete piezas realizadas con acuarela, témpera, y, algunas de ellas, intervenidas con hilo de coser, fuego y crayones. Los bocetos, que eran dieciocho, estaban hechos con lápiz y fibrón.

– ¿De dónde nace la inspiración para la muestra “Desiertas”?

– El concepto surgió luego de una sesión de terapia en la que mi psicólogo me animó para que volviera a usar el arte como medio de expresión y sanación. Toda la temática de la muestra gira en torno a la soledad, de ahí el nombre. Justo estaba atravesando un momento en el que me sentía aislada de mi círculo. Sabía que era culpa mía y de patrones de autosabotaje que suelo repetir. Por suerte creo que ya los estoy sanando.

– En base a este significado que tienen para vos tus pinturas, ¿qué sentís que, los visitantes a la muestra, pueden llegar a experimentar al observarlas?

– Mi esperanza es que, al expresar la soledad que yo sentí, logre hacer sentir menos solo a alguien más, aunque sea a una sola persona.

– Para finalizar, ¿qué nos podés decir acerca de la inauguración de la muestra? ¿Qué sensaciones generó en vos esa experiencia?

– Fue hermoso, me acompañaron amigos, familiares, compañeros, profesores y gente que se acercaba a ver. Además de Ale, Lore y Raúl que fueron quienes me ayudaron con la muestra. Realmente fue un momento tan cálido y feliz que me ayudó a ver lo equivocada que estaba.