Bienvenida esta atípica producción sueca en tono de comedia, en un acertado y entretenido mix que combina, además, drama, crimen y acción en convenientes dosis. El protagonista es un joven padre de familia, empleado en una cadena de electrodomésticos, involucrado inesperadamente en un complot entre mafias del tráfico de armas, policías corruptos y funcionarios de alto rango internacional socios del crimen organizado.

No es la comedia, precisamente, un género destacado de las producciones suecas o nórdicas, en general. Por lo tanto, no esperen un humor reconocido de otras producciones similares de diverso origen, pero sí un esquema narrativo ágil y contenido, de un humor seco pero efectivo. Protagonistas correctos, personajes bien delineados, trama atractiva y con referencias comprobables a realidades existentes que forman parte de un mundo convulsionado e interdependiente.

Sin distracciones efectistas que nada agregan y solo distraen, completa el atractivo de esta muy entretenida realización, el protagonismo de un personaje singular, atípico y bien construido, acusado tramposamente de un crimen que no cometió.

La recomiendo.  

Elpidio Blas