El viernes 22 de noviembre, Bibiana Puppo, inauguró su muestra titulada ‘Seres-sensaciones’ en la sala ARP (Asociación Riocuartense de Plásticos), ubicada en la planta baja del Centro Cultural Trapalanda. La exposición reúne una serie de esculturas figurativas inspiradas en seres extraterrestres, resultado de un intenso trabajo creativo marcado por momentos personales de profunda reflexión.

“En noviembre ARP realizó su convocatoria anual y decidí enviar mi propuesta. Unos meses después, a principio de este año, me avisaron que había sido aceptada. Sin embargo, en febrero me operaron de un precáncer de mama, lo cual me sensibilizó mucho. Una vez recuperada, comencé a trabajar en las esculturas y busqué la forma de unificarlas, pensando en aquellas sensaciones que producían”, compartió Puppo.

El resultado fueron 24 obras, 2 de ellas creaciones de sus alumnas, con el objetivo de demostrar que, con técnicas adecuadas, cualquiera puede dar vida a una escultura por primera vez. “Pensé que quizás iban a faltar piezas, pero al final eran más que suficientes”, expresó la artista.

Las esculturas de ‘Seres-sensaciones’ están elaboradas principalmente en cerámica, combinando diversas técnicas de acabado. Algunas han sido esmaltadas a alta temperatura, mientras que otras cuentan con pátinas especiales, creadas con materiales como acrílicos, aerosoles, goma laca y lápices acuarelables. Esta técnica la aprendió en un curso impartido por el español Tomás Barceló, quien es su fuente de inspiración, aunque siempre le agrega su impronta. Además, muchas de las esculturas están intervenidas con alambres, un material que, según ella, armoniza perfectamente con la cerámica.

A través de sus creaciones, Puppo busca despertar sensaciones y emociones profundas que, por el ritmo acelerado de la vida moderna, suelen quedar adormecidas. “Vivimos en un mundo donde desayunamos con noticias de muerte, las guerras nos parecen algo normal y las catástrofes una película taquillera. Todo esto enferma nuestro ser. En la instalación: ‘Los rostros de la guerra’, trato de transmitir a través de las máscaras esto dicho últimamente”, reflexionó.

Entre sus piezas, aquella que considera más significativa es el bebé Avatar, Neteyan. “Vi las películas y es una utopía, sus enseñanzas de vida, su respeto por el prójimo y por la naturaleza, la gran madre”, añadió.

La inauguración fue un evento concurrido, con la presencia de su familia, autoridades de ARP y sus alumnas. “Fue un momento soñado como también lo es el taller, se trata de un refugio, un lugar que invita a la serenidad, a la reflexión y a la paz interior. Es estímulo para la imaginación y la creación de sueños”, concluyó.