Columna de Lautaro Irastorza
Alimentación desinflamatoria, recuperáte después de las fiestas

La época de fiestas y verano suele estar repleta de eventos sociales, celebraciones, reuniones familiares o con amigos, que suelen dejar cierta huella en nuestro cuerpo. Esa huella genera una sensación de pesadez, hinchazón y fatiga, comunes luego de tener un exceso alimentario. Sin embargo, recuperar el equilibrio no requiere de medidas extremas, ni de sacrificios abismales, sino de pequeños ajustes en nuestra una alimentación para desinflamar el cuerpo.

Para esto, vamos a desarrollar, en esta nueva columna, algunos puntos. El primero es confiar en nuestro cuerpo que cuenta con mecanismos naturales de desintoxicación, que serían el hígado y los riñones. En lugar de recurrir a jugos détox o ayunos largos (hay personas que pasan un día entero sin comer), lo mejor es incorporar alimentos que potencien estas funciones antiinflamatorias y evitar aquellos que las sobrecargan.

¿Cuáles serían esos alimentos antiinflamatorios? Tenemos frutas y verduras frescas, como espinaca, brócoli, frutos rojos, manzana y naranjas, ricas en antioxidantes y fibras que ayudan a evitar la retención de líquidos. También se deben incluir grasas saludables como el aceite de oliva y frutos secos como nueces y almendras. En cuanto a especias hoy se usa mucho cúrcuma, jengibre y canela.

La hidratación es otro factor importante. Beber al menos 2 litros de agua por día y evitar alimentos inflamatorios como ultraprocesados, azúcares refinados, bebidas alcohólicas y gaseosas.

Algunas ideas fáciles para el día a día, pueden ser: en el desayuno un bowl con yogurt natural, arándanos, un poco de semillas de chía y miel. Al almuerzo una ensalada con alguna hoja verde cruda (como espinaca), palta, zanahoria y una fuente de proteína como el huevo duro.

Si no se tiene hambre a la tarde se puede saltar directamente a la cena; consumir una verdura más cocida, por ejemplo, a la parrilla, con alguna carne fácil de digerir como pescado o un omelette.

Es sumamente importante recordar que disfrutar de las comidas es parte de una vida equilibrada. Nuestra sociedad, nuestra cultura, tiene momentos y fechas donde se consumen más alimentos, así que darles lugar a ellos y luego enfocarnos en ayudar al cuerpo a volver a la rutina habitual.

La clave siempre va a estar en el balance, no en la perfección. Estos pequeños cambios, sumados paulatinamente, van a contribuir a llevar una vida saludable.