Emilia Cotella (27) se sintió cautivada por el cine desde muy pequeña, una experiencia transformadora que, más allá de un momento de esparcimiento, la interpelaba desde lo emocional y más sensible de su ser. “Recuerdo que iba todo el tiempo al cine -con mi mamá, amigos o sola-. Me cautivaba todo. Era mi lugar en el mundo”, comienza relatando Emilia y continúa: “ver tantas películas me llevó a ejercitar mucho la mirada y a decidir que quería estudiar la licenciatura en Cine y Televisión en la UNC”.

– ¿Hubo alguna película o experiencia que despertara tu interés por el séptimo arte?

– En cuanto a películas que despertaron mi interés por el cine, de manera más potente, recuerdo dos en particular. Una fue la Isla Siniestra que salió en 2010, la fui a ver al cine y quedé fascinada. Considero que es un peliculón. En ese momento ya tenía 12 años y las películas comenzaban a interpelarme de otra forma.

Y la otra es un clásico: La Naranja Mecánica. La vi también a esa edad. Sentí que, en ese entonces, hubo un click y pensé: ‘acá hay algo mucho más grande y profundo que lo que ya conozco’. Encima esas películas son de dos de mis directores favoritos, Martin Scorsese y Stanley Kubrick, unos grandes. Verdaderamente es hermoso recordar esos momentos.

– ¿Qué géneros cinematográficos te atraen más?

– Si tengo que elegir uno rápido digo terror, pero es mucho más compleja la cosa. Los géneros no están tan delimitados, se tocan unos con otros. Muchas películas están compuestas por más de uno. Si tengo que optar por uno elijo terror, pero particularmente, ampliando un poco la respuesta, te diría que lo que más me gusta oscila entre el drama, terror, suspenso, thriller. Me atrae muchísimo todo lo que tenga un lado oscuro interesante para ser explorado.

– ¿Quién es tu director de cine favorito?

– Esta es la peor pregunta (se ríe). Es la pregunta más difícil que se le puede hacer a cualquiera que se dedique al cine. En mi caso me gustan varios. Siento que hace unos años hubiese dicho David Lynch. Hoy no sé si me identifico exclusivamente con él. Siento que he virado un poco más a otros directores del estilo de Shyamalan, Bong Joon Ho. La lista es larga…

Siempre fui muy fan también de Tim Burton. Esos por nombrar los clásicos si tuviera que elegir un director contemporáneo sería Robert Eggers a morir; soy muy fan de él.

– Mencionas que tu personaje favorito es Hannibal Lecter, ¿a qué se debe esta elección? 

– Considero a Hannibal Lecter mi personaje favorito por lo magnético e impenetrable que es. Un personaje súper complejo, oscuro. Por fuera es una persona totalmente inteligente, sobria, sofisticada, y por dentro, oculta, de los secretos más espeluznantes: ama la carne humana. Lo interesante de él es que no vemos en ningún momento que él tenga un conflicto con esta dualidad.

Me parece un personaje súper fuerte, que sabe llevar esta dualidad entre cómo se muestra al mundo -un psiquiatra renombrado, buen profesional, una persona carismática- y lo que oculta, que lo lleva a cabo sin ningún tipo de conflicto. De hecho, lo abraza y utiliza este tipo de dualidades para manipular a los que están alrededor de él.

Me parece increíble lo minucioso que es, lo psicópata y como siempre se sale con la suya. Amo al Hannibal de las novelas y creo que hemos tenido la suerte de tener actorazos representándolo en películas o series como Anthony Hopkins y Mads Mikkelsen. Siento que si alguien muy malo interpretara a Hannibal nos arruinaría un poco la percepción (se ríe).

– ¿Cómo fue tu primera experiencia como guionista y productora de una película? ¿Cuál fue y dónde se realizó?

– Escribí el largometraje acá en Inglaterra para mi tesis de la maestría en Guion Cinematográfico; se llama ‘Un susurro invocó mi nombre’, o en inglés ‘The devil whisper my name’. Con John, mi esposo, que también es director de cine, y otros colegas, conseguimos los fondos para hacer alguna producción. En ese momento dijimos: tenemos este proyecto, este guion terminado, vamos y lo filmamos en Argentina. La historia estaba escrita y pensada para ser producida allá, en Córdoba. Lo escribí yo, pero lo dirigimos y producimos con mi esposo y otras personas más de Estados Unidos y Rusia.

Con esa peli estamos en etapa de postproducción. Va a estar lista para el mes que viene y ahí empezaremos a ver opciones de distribución y exhibición. Fueron un poco más de 20 días de filmación en Córdoba y Colonia Caroya.

– ¿Cómo fue tu etapa de formación en Londres? ¿Qué te motivó a hacer un máster allá y qué impacto tuvo en tu crecimiento profesional y personal?

– Mi etapa de formación en Londres fue impresionante por todo lo que aprendí y que me queda por seguir aprendiendo. Elegí Londres porque quería venirme a Europa y la industria de cine más grande está acá. Los cursos de formación, los másteres son muy buenos y hay muchas opciones. Además, siempre me gustaron los productos audiovisuales que salen de Londres. Otro motivo que me trajo acá fue el idioma ya que sé hablar inglés y eso me generaba mayor comodidad para comunicarme. Londres fue mi primera opción y la verdad fue buenísima, estoy enamorada de esta ciudad.

Hice un máster en Guion Cinematográfico que era donde más quería ajustar mis conocimientos. Fue impresionante todo lo que aprendí en la práctica. Es un mundo completamente diferente al que conocía en Argentina, ni mejor, ni peor, solo diferente. Aprender cómo funcionan las cosas en otro lado del mundo, recibir formación y nuevos conocimientos, fue realmente una experiencia increíble.

– ¿En qué estás trabajando actualmente y qué te gustaría concretar a futuro?

– En este momento me estoy dedicando a trabajar en la productora que tenemos con mi marido y otros colegas. Además, estoy trabajando en mi próxima película y mis colegas están trabajando en otras que filmaremos en el futuro. Y, estamos a full con la postproducción de la película que firmamos en noviembre en Colonia Caroya.

En lo particular, asimismo, tengo un trabajo en donde escribo artículos para plataformas de entretenimiento, cine y series de Estados Unidos.

Para el futuro, lo que más me gustaría es dedicarme al cine full time. Es un camino difícil pero hermoso, que se construye de a poco.

IG: @emiliacotl