Cultura
“Todos y todas tenemos derecho al arte y a expresarnos a través de ella”

Camila Costa encontró en la danza una forma de autoconocimiento y expresión. Actualmente lidera Lynoise Crew y busca seguir creciendo como bailarina y coreógrafa, impulsando, junto a Suena el bajo, espacios accesibles para que todos puedan acercarse al arte

La incursión de Camila Costa (22) –conocida artísticamente como Ateneahype–, en el mundo de la danza comenzó hace cinco años atrás, casi por casualidad, cuando se unió a la marcha de la diversidad para acompañar a su hermana Lola, quien ya era bailarina de clásico. Sin embargo, solo Camila se sintió fascinada por el estilo de baile que allí se presenciaba. En ese momento, la cantidad de tareas que tenía en su vida, no le permitió continuar con la danza. No obstante, en 2019, un reencuentro con aquellas personas se transformó en el impulso necesario para comenzar a entrenar, tomar clases, aprender coreografías y freestyle. “Creo que la danza siempre estuvo presente en mi vida, pero no era consciente de ello. Cuando era más chica me ponía a bailar con la música que escuchaba, fuera en casette, CD, por el canal de MTV o la banda sonora de las películas, aunque lo veía como un juego. Hoy considero que es una excelente herramienta para conocerse uno mismo. Inclusive, aunque todas las personas puedan bailar una misma coreografía, cada uno lo hace a su manera porque tiene su propia forma de sentir la música”, dice Camila.

– ¿Tuviste alguna influencia en tu carrera o estilo de baile?

– En mi estilo creo que mis mayores influencias son Loudy y Tuto Style. He tomado workshops con ellos y me fascinaron un montón. En cuanto a mi carrera me han influenciado mucho Mayco Lopez (Río Cuarto) y José Tapia (referente de Mendoza que ahora está viviendo en Buenos Aires); este último fue un gran mentor para mí, un guía, tanto a nivel profesional como artista.

Además, han sido un gran soporte la gente de acá, de la ciudad. Mis colegas, con quienes nos ayudamos a seguir creciendo, sobre todo mi Crew, con ellos nunca nos dejamos caer. La gente del ambiente y de la cultura en general.

«Aunque todas las personas puedan bailar una misma coreografía, cada uno lo hace a su manera porque tiene su propia forma de sentir la música”

– ¿Qué significó para vos participar en Just Dance Argentina como tu primer competencia grande post pandemia?

– Participar en el Just Dance Argentina como mi primera competencia grande postpandemia fue una locura. Hacía relativamente muy poco que bailaba, que improvisaba y hacía freestyle. Fue un plus porque fue un reencuentro con la comunidad. El salón era más grande que el polideportivo de acá. Estaba repleto de bailarines. Hacia donde mirabas había cyphers –son las rondas de improvisación–. También llegábamos de una ciudad donde quizás no somos tantos entonces fue encontrarnos con gente a la que le gustaba y apasionaba lo mismo que a nosotros. Fue increíble.

Obviamente me había anotado por la experiencia. Recuerdo que uno de los referentes de allá, Gastón ‘Cable’ Arias, nos dijo que para competir no hacía falta tener un nivel de conocimientos, sino que lo importante era lanzarte a competir apenas puedas para ir trabajando en conjunto la experiencia con lo que sabes; para que, cuando te presentes, no te pase que, por inexperiencia todo lo que entrenaste no sirva por la presión, el bloqueo, los nervios, el estrés de estar en una competencia.

– ¿Qué representa para vos liderar un grupo como Lynoise Crew? ¿Cuál dirías que es su esencia o sello propio?

– Liderar Lynoise Crew es una locura. Estoy sumamente agradecida del lugar que ocupo. Nuestro primer líder fue Chano –uno de nuestros representantes a nivel internacional–. Cuando él ya no pudo estar presente, por temas laborales, quedé yo al mando, que hasta ese entonces era Co Crew Lider. Hace no mucho hicimos una reelección; es fundamental que el resto se sienta identificado con quien esté a la cabeza. Todos los integrantes nos apoyamos y ayudamos como familia. Hemos pasado muchísimas situaciones, momentos difíciles personales de cada uno y a nivel grupal. Hemos trabajado muy duro para viajar a competir, aprender y formarnos.

La esencia y sello propio siempre fue crear estos espacios que hemos habitado en otras ciudades o con los que soñamos, en nuestra ciudad, darle la oportunidad a gente nueva para que esto siga creciendo y que sea un semillero de oportunidades.

– ¿Qué recordás de su participación, en el 2024, en el Hip Hop International 2024 con Lynoise Crew?

– Participar en el Hip Hop Internacional 2024 con Lynoise Crew fue una locura. Por diferentes cuestiones, muchos compañeros tuvieron que dejar el grupo. Fuimos sumando gente nueva y, en seis meses, armamos la coreografía. Dijimos: “vamos a probar suerte, a llevar nuestra propuesta que es algo distinto, con gente que recién arrancaba”. Le metimos mucha ficha, entrenamiento y trabajo duro para poder llegar.

Yo coreografié la rutina y cuando los pibes hicieron la primera pasada, los nervios y la emoción eran enormes. Antes de entrar estábamos todos abrazados, llorando, solo por el hecho de estar ahí. De unos veinte grupos, quedamos séptimos y pasamos a la final, algo que no imaginábamos. Recuerdo que cuando anunciaron que habíamos clasificado, estábamos comiendo; nos miramos sin creerlo, Abril tiró el sándwich al piso y salimos corriendo; por la adrenalina fuimos por otro lado, porque ni pensamos (se ríe).

Cuando volvimos a casa, ya habían pasado dos meses, me llega un mensaje de la organización, diciendo que, por puntaje, habíamos clasificados al Mundial ya que algunas crews no podían viajar. No entendíamos nada; fue llorar y llorar. En ese momento cada uno tenía ya sus planes asique se nos imposibilitó ir. Aun así, el hecho de recibir el mensaje fue hermoso para nosotros.

«Todos los integrantes de Lynoise Crew nos apoyamos y ayudamos como familia»

– ¿Qué metas personales tenés como bailarina y coreógrafa para el futuro cercano? 

– Mi meta es construir lo que sueño. Participar en eventos de nuestra ciudad o de otras. También con Suena el bajo venimos trabajando en talleres artísticos que se dictan en la Casa Cura Brochero. Consideramos que más allá de la plata o el lugar donde vivas, todos y todas tenemos derecho al arte y a expresarnos a través de ella. Hay muchas personas que quizás podrían ser altos bailarines, pero no tienen las mismas posibilidades que nosotros.

También quería aprovechar para agradecer a los eventos como Estación Battle, Pulso Battle, el torneo Fiorito de Suena el bajo que crean oportunidades para los pibes, para motivarlos, para que compitan, se sumen. Son eventos muy grosos; traen gente de afuera, han generado muchas oportunidades y trabajo para los artistas de la ciudad. Tuve la suerte de participar, ser finalista o haber ganado, asique no puedo dejar de agradecerles su laburo.

IG: @ateneahype

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